Aún es  habitual que las personas que no se dedican al sector nupcial sigan sin conocer bien la diferencia entre Wedding Planner y Maestra de Ceremonias, considerando ambas palabras como sinónimos y, a veces, sin ser capaces de concretar las funciones de ninguna de ellas.

Comenzando con el concepto de Wedding Planner, algo más asentado desde la última década, podríamos resumir diciendo que un/a Wedding Planner trata de organizar la boda al completo en todos los aspectos y en todos los momentos de la misma incluyendo tanto las bodas religiosas como las bodas civiles. 

Cuando ofrecen un servicio integral de Wedding Planner, asumen todas las responsabilidades relacionadas con la contratación de  proveedores (lugar de celebración, catering, música, fotografía, DJ, maestros de ceremonias, decoración, papelería, etc) asesorando en todo momento a la pareja para transmitirles seguridad y tranquilidad al tomar las decisiones fundamentales. 

Aparte de esto, el servicio de Wedding Planner incluye el acompañamiento total en el Gran Día, creando previamente un planning con los horarios en los que se ha de ir desarrollando todo lo relativo a la celebración y verificando que se cumpla. Ese acompañamiento total también puede ser denominado "coordinación". La diferencia entre ser Coordinadora o ser Wedding Planner reside principalmente en la elección de los proveedores. Si la pareja es quien ha elegido a los proveedores, tan solo necesitará una Coordinadora. En caso de que la pareja quiera que le recomienden a todos los proveedores, necesitará a una Wedding Planner.

De esta forma, en caso de que surja cualquier contratiempo, tanto la Wedding Planner como la Coordinadora tendrán distintas opciones para que la pareja no sufra las consecuencias y puedan disfrutar con alegría y tranquilidad de la celebración disminuyendo en la medida de lo posible las consecuencias que hubiera tenido para la pareja en caso de tener que afrontarlo por su cuenta. 

Por otra parte, las Maestras o Maestros de Ceremonias nos dedicamos exclusivamente a hacer la elaboración y presentación de la ceremonia simbólica o legal (cuando asisten concejales o notarios/as) de las parejas que se dicen el "Sí, quiero" en el lugar en el que realizan la celebración. Para ello, debemos de conocer a la pareja para personalizar la ceremonia adaptándola a sus preferencias. 

En mi caso, al igual que se hace en el servicio de Wedding Planner con el conjunto de la boda, desde el primer momento empiezo a organizar todos los detalles de la ceremonia: historia de amor, rituales, votos, acta simbólica de matrimonio, intervenciones de familiares y amigos, coordinación con otros proveedores, etc 

Mi principal misión es que la pareja se sienta muy relajada en toro lo relacionado con la ceremonia, sabiendo que el resultado va a ser como ellos/as hayan querido, creando un recuerdo único y sintiendo una gran felicidad durante la ceremonia, que les hará disfrutar con ilusión de todas las partes de su Gran Día.

            Sintetizando, las principales diferencias entre Wedding Planner y Maestra de Ceremonias radican en el hecho de que la primera profesión está relacionada con la organización total de la boda (incluyendo bodas religiosas y civiles) mientras que la función de Maestro de Ceremonias se centra únicamente en la ceremonia para parejas que se casen por lo civil. 

           En cualquier caso, antes de finalizar,  considero que también es relevante resaltar el hecho de que ambas profesiones están llenas de vocación y, a su vez, requieren una gran dedicación, coordinación y responsabilidad para lograr los mejores resultados. 

           En el caso de  las Wedding Planners es imprescindible una gran tolerancia al estrés, resiliencia y capacidad de encontrar soluciones con rapidez además del trato agradable a las parejas transmitiendo tranquilidad y seguridad.  Con respecto a la función de Maestro o Maestra de Ceremonias, deberá de tener empatía para comprender el tipo de ceremonia que encaja con la pareja, capacidad de oratoria en público, correcta dicción y una perfecta organización y control del tiempo para lograr que las ceremonias encajen en el timing indicado por cada pareja.