Si la respuesta es SÍ, aunque sea un trabajo entretenido puede que incluso lo hagáis con ilusión y os resulte motivador ir organizando todos los detalles a vuestro gusto.

Puede que, en ese caso, penséis que vais a suplir completamente la función de Wedding Planner pero creo que es interesante analizar otro detalle: el del Día D. 

¿Queréis tener que estar pendientes de que todo lo que habéis organizado va según lo previsto o preferís que haya una persona que os libere de esa responsabilidad?

Mi misión como Maestra de Ceremonias y coordinadora del día de vuestra será conseguir que podáis disfrutar cada momento con tranquilidad, seguridad, confianza y, por supuesto, mucha alegría y felicidad. 

Para ello, contactaré con antelación con todos los proveedores para preparar un Timing con las horas previstas para cada servicio. Contaréis además en ese día con mi presencia hasta el comienzo de la barra libre para coordinar el correcto desarrollo, además de ser en todo momento vuestro apoyo así como el de vuestros seres queridos.

Por otra parte, en caso de que se trate de una boda con invitados de distintas nacionalidades e idiomas, sabréis que les entenderé perfectamente y se sentirán bien recibidos tato si hablan español, inglés o francés.  Y, si queréis que haya discursos (speeches) durante el convite, será un placer coordinarlo para que lo disfrutéis plenamente.